martes, 1 de abril de 2008

¡El grito de Aragón!

El nombre de este blog responde, entre otras cosas, al orgullo de sentirnos zaragocistas y en mi caso, por consecuencia, aragonés. Por tanto, ver al Real Zaragoza en Segunda otra vez sería aniquilar nuestro orgullo y alimentar el desastre. Para evitarlo es cierto que poco podemos hacer, más que evitar pronunciar palabras hirientes, pero creo y sé que 35.000 sí pueden hacer algo. Por eso, y más que nunca, pienso que el zaragocismo debe ir al campo. Pero debe ir al campo como ante el Atlético y no como ante el Almería. Porque en esta situación, el Zaragoza necesita que reventemos, que maltratemos los asientos, que gritemos al árbitro, que animemos a los jugadores y que los rivales no puedan ni acercarse a los costados. No necesita una afición que vaya a ver fútbol (si lo hubiere).



Todos, todos, pero todos los que vayamos al campo el domingo tenemos que alentar sin parar, tenemos que corear los cánticos más conocidos del zaragocismo, tenemos que levantar a los abuelos de la longaniza y a las pijas de la cámara de fotos. Se tiene que levantar hasta Bandrés y gritarle en la cara al señor León. El tipo ese que se apellida Ontanaya López no puede "salir vivo" de la Romareda. Tiene que pitar un penalti, tiene que expulsar a Juanito o tiene que anularle un gol a Pavone. Lo que sea. Ya llegará la hora de silbar cuando acabe la temporada. Entonces rajaremos. La afición del Zaragoza este año merece un 10. ¿Un 10? Un 10 es una mierda.



Aprovecho este post (Josepep me lo permita) para comentaros que hay un aperitivo. Y que esa afición tampoco falla nunca. Recordad que hay un equipo aragonés que viaja por Europa, que el año pasado ya nos llevó al Olimpo, llevó nuestra tierra por todo el continente. El sábado, el Príncipe Felipe debe vestirse de gala otra vez para animar al CAI Bm Aragón, que se enfrenta al Nordhorm de Gandalf en semifinales de la EHF. Necesitamos el apoyo de cada alma que allí vaya. Tampoco se debe ir a ver balonmano. Con gritar a los germanos y apoyar a los naranjas sobra. Sorli, Doder, Zaky, Lapajne y Cartón nos esperan. No les fallemos.



Y por concluir, recordad que desde este blog apoyamos al CAI Zaragoza en el que debe ser su intento definitivo para subir a ACB. Quedan 7 partidos y depende de sí mismo. Igual que el Huesca. Somos zaragocistas. Y somos maños.

5 comentarios:

josepep dijo...

Eso es Guille. La Romareda debe ser un infierno para el rival y para el árbitro, pero me gustaría que siempre con respeto. Se trata solo de silbar y protestar cada acción de los antes indicados. Sin insultar. Esa será una parte de la salvación. La otra le tocará a los realmente protagonistas, Villanova y sus chicos.

Y claro que te permito hablar del Cai Aragón, pues ya sabes que me gusta todo lo que ataña a Aragón, y más si lo hace con prestigio. En el saco también están los chicos de Segura y de Onésimo.

Yo no soy maño, soy catalán y estoy muy orgulloso de ello. Pero me tira Aragón, por mis raíces y por sentimiento. Y los deportes son una buena manera de en ocasiones demostrarlo. Saludos.

Pablo G. dijo...

Necesitais sobreponeros a todo y a todos. Animo zaragocistas. Saludos

Mari dijo...

Bravo!

Me ha encantado el post y sobre todo los videos. Qué ganas tengo de volver a ver la Romareda así!!!!


VAMOS MAÑOS!!!

Unknown dijo...

Cuanta razón tienes. Este año no se le puede culpar a la afición de la Romareda de nada ya que ha mantenido silencio y aplausos durante todo el año, hayan ido las cosas para bien o para mal. Desgraciadamente para nosotros han ido más para mal que para bien. Yo seguiré yendo al campo a animar y a sufrir. Nos quedan (aunque suene a tópico) 7 finales. Y al Huesca, no nos olvidemos otras 7. No deseo ver un derby regional en segunda, lo deseo ver en un par de años en primera.

Y respecto al balonmano lo mismo. Todos con el deporte aragonés.

Un abrazo!

Alvaro dijo...

Muy buenas.

Sólo te escribo para decirte que ya está abierta en mi blog la votación para elegir al mejor blog de Marzo 2008. Pásate y vota si quieres, pero hazlo antes del 8 de Marzo.

Un abrazo.