domingo, 30 de septiembre de 2007

Se logró lo innegociable; ni se atisbó lo imaginable

El Real Zaragoza había pactado en la previa un nuevo contrato. Claúsula primordial la de la victoria. El Real Zaragoza ha logrado que el contrato no se rompa. Algo es algo. Eso sí, la fantasía, la imaginación y el buen juego todavía se buscan por parte blanquilla.

El Zaragoza ayer se encontró con el aliado de la suerte. Recurrir a este fenómeno es tan lamentable cuando se pierde como cuando se gana, pero el hecho es que así ocurrió. Si Koné hubiera acabado lo que empezó, si Kanouté hubiera embocado nada más aparecer o si César no fuera el mejor César en 2 años, el contraro sí estaría roto.



Víctor apostó de inicio por un doble pivote insulso, pero contundente. Bueno, contundente en uno de los miembros del pegote victoriano. Zapater, en el centro, es Zapater. Luccin, en el centro...es una lacra. Como en todos los sitios, claro. Así Luis Fabiano, en fallo....garrafal (es decir, de Luis Fabiano) avivó el sonido de viento que se había oído tímidamente en la salida de los guerreros. La pelota circulaba de lado a lado y los zaragocistas viajaban tras él como pollos sin cabeza. A destacar en lo ofensivo tres jugadas. Las tres pasaron por los pies de Oliveira y las tres se fueron al traste conforme las tocó el brasileño. Se vino el descanso con tambores de guerra.

Y se acabó con la entrada de D´Alessandro por el difuso Oliveira. Oli estaba deplorable mientras Benji salvaba los muebles. Entonces, bocadillo en los interiores del organismo de los sufridos aficionados, Koné llevó la comida de nuevo a la boca. Internada magistral, el Zaragoza con la Olympus, revelando las fotos de Messi. El africano se marcha hasta de César. Pero había regateado hasta a su cerebro. La echó fuera. Resoplido. Silbidos. Entonces, en fulgurante combinación de los dos argentinos, centrados como casi nunca, Aimar forzó una falta. D´Alessandro, el ovacionado, la enchufa por el lado de Palop mientras el valenciano se preguntaba cómo le había ocurrido, como D´Alessandro había metido una falta.


Entonces se calmaron los ánimos. Juande, en una especie de ataque de locura, quitó a Koné y a Navas que había sido pesadilla de Juanfran. Pero metió a Kanouté. Y sólo tuvo que tocar una pelota el malí para volver a asustar al Zaragoza. Entonces, cambió. Se marchó Milito y entró García. Impresionante como este chico se mete a una afición en el bolsillo. García salió como el profeta y encumbró la apariencia en dos acciones. Un controlito y un pasecito. Faltaba lo mejor. Había entrado Óscar, entre el cisma de la afición. Había avisado un par de veces más el Sevilla. También Poulsen había dado madera. Óscar se revolvió en banda, se centró, combinó y adelantó para García. Sólo. Con Palop. Cara a cara. García escogió la mejor opción y la ejecutó perfecta. Vaselina. Globo. Golazo. Grito total. Contrato por limar. Si se gana al Aris, quizás las cosas pinten de otra forma.



El uno a uno:

César: 8: Bestial el castellano. Está en su mejor forma. Muy seguro en todos los lances, sólo se le reprocha una mala salida ante Koné.

Cuartero: 6.5: Subió con más acierto que Diogo. Y eso que físicamente no es un portento. Nunca se le acusará de falta de compromiso.

Sergio: 7.5: De la defensa el mejor....una vez más. Se fajó.
Pavón: 5.5: Muy blando y horrible en la salida de pelota
Juanfran: 5: Navas lo volvió loco. Peleó todos los balones, pero está desacertado.

Luccin: 4: Horroroso. No se encuentra. Muy disperso.

Zapater: 6.5: Al menos murió. Su grito al final, lleno de furia.

Gabi: 5.5: Técnicamente flojito. Se entregó también.

Aimar: 6: En la banda inexistente. En el centro apareció. Otro que se vació.
Oliveira: 0: Tocó tres, perdió las tres.

Diego Milito: 2: De los peores partidos que se le recuerdan.




D´Alessandro: 7: Dos bobas, un gol, y el público en el bolsillo. Debe jugar.

García: 8.5: Lo tenemos enchufado, sí, pero es que lo merece. Golazo, clase, y ovación enorme.

Óscar: 7: El perdonado, salió y dio un pase de gol.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Entre la tempestad

El cayuco en el que hoy viaja el Real Zaragoza es como una miga de pan dentro de una barra inmensa. El grito de "hombre al agua" se ha repetido durante la jornada de ayer y la de hoy, los sonidos de cisma se han oído desde varios altares y el capitán no sabe si tirar hacia adelante o dar marcha atrás y echar el ancla.



La apuesta por lo valiente ha sido la autocondena, el preludio del suicidio, y ha despertado los rumores de ruptura en varios segmentos del club. Como casi siempre, cualquier noticia de éstas tiene que ver con Andrés D´Alessandro. La extraña lesión de Nico parece excusa increíble que trata de ocultar un problema más grave: la falta de compromiso. Al fin y al cabo esto no haría más que igualar a Nico con el resto de sus compeñeros, con el agravante de haberse producido hasta lejos del propio terreno.

Mirar hacia adelante dicen que sirve de mucho. En este caso sirve para aumentar la congoja. Porque viene un Sevilla herido que ha venido a buscar la medicina al mejor hospital posible. Encuentro de malheridos, con una única diferencia. El Sevilla murió ante el Espanyol. El Real Zaragoza salió muerto al Nou Camp. Y volvió sin resucitar y sin Matu, y sin Diogo (¿?), y sin D´Alessandro (¿?).


Ahora tocaría sacar la casta. O sacar el doble pivote. Pero lo cierto es que la realidad es la que se apodera de la propia situación y que sólo nos es posible mirar al presente y ni siquiera al mañana. Demasiada incertidumbre la de ese día. Quizás no haya actitud. Quizás el rombo no funcione. Quizás. ¿Alguien que nos resuelva las dudas? Espero que sea Victor. Equipo, ¡échale huevos!



Fotos:
1- El equipo
2- La soledad

jueves, 27 de septiembre de 2007

Verguenza

No hay derecho. Hay gente que anoche se hizo 600 kilómetros (ida y vuelta) para verte. Hay gente que en circunstancias difíciles te acompañó. Hay gente que pagamos una pasta por un papelito que nos da derecho a verte. Hay gente que sufrimos por ti y te llevamos muy adentro. No hay derecho a que nos trates como nos estás tratando.


Y no me refiero a perder 4-1 contra el Barsa. Porque perder 4-1 contra el Barsa de ayer, puede hasta entrar dentro de una lógica. Es más, el año pasado fue un 3-1. Pero es que hay una diferencia entre la resignación y el enfado. Si el Barsa te gana jugando como jugó, pero tú intentas hacer todo lo posible para igualarle, toca resignarse y mirar hacia delante. Pero si el Barsa te mete 4 y tú no haces más que aplaudirles, toca mirar hacia abajo, y no levantarla, porque estás humillado. Y por eso no paso.


Si hay una mínima cosa exigible es actitud. Y no la has tenido en toda la temporada. No te pueden meter 8 de los 9 goles que te han metido en la primera parte. Por ejemplo, Pavón. Se ha lesionado Ayala y te dicen que eres titular. Joder, te tendrás que comer el mundo, ¿o qué? Pues no, tú deja pasar a Messi (mejor futbolista del momento) como si fueras un fantasma. Y así, imagino que aspirarás a triunfar...Los laterales ya ni hablamos. Tanto monta, monta tanto. Se salvan un poco los de arriba, y, sobre todo César. Por supuesto, tampoco Victor, que pareció tomarse el partido a cachondeo con el simple planteamiento. Por cierto, direis misa, pero yo a D´Alessandro lo necesito de titular.


Y para acabar, sin querer tapar la verguenza que el Zaragoza nos ha hecho pasar estas tres semanas, un halago a la prensa española eh. Zapater era el año pasado el Carnicero de Milwaukke, pero de Touré nadie habla. Que bochorno. Fútbol prostituido.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Victoria de orgullo

El Real Zaragoza ha ganado 2-1 a Osasuna en un partido en el que el Zaragoza ha recuperado una de las dos cosas que había perdido en Grecia: el orgullo. En cuanto al buen juego, por momentos se ha vislumbrado en la lejanía, pero lo cierto es que el camino todavía es largo. Y cuando en cuatro días tienes que visitar al F.C.Barcelona, esto es preocupante.



El Zaragoza ha iniciado el partido con el balón en su poder. Pero con el inconveniente de que el balón no se movía como Victor pedía, y Osasuna cada vez que la tenía era para crear peligro. O al menos, intentarlo. Ha tenido que ser en un arranque de Matuzalem cuando ha llegado el gol. El brasileño ha combinado con Aimar, ha recortado en la frontal, y ha chutado con la derecha pegado al poste de Ricardo. Golazo del Rey Escorpión, que hoy sí se ha parecido al hombre que fichó el Zaragoza.

A partir del gol, Osasuna ha empezado a desaparecer. Pero en una jugada aislada, fallo defensivo y por arriba, como no, Juanfran ha engatillado una volea en las narices de César que nada ha podido hacer para evitar el empate. Jarro de agua fría para el momento en el que el Zaragoza se encontraba más a gusto. Hasta el descanso nada excesivamente reseñable.


Tras el descanso, el Zaragoza ha salido mejor. Milito y Oliveira, incansables en el desmarque, no conseguían acertar con la meta de Ricardo, a pesar de que han gozado de varios disparos. Matuzalem omnipresente en el medio y Aimar apareciendo entre líneas, eran peligros para la zaga navarra. Pero el segundo ha tenido que llegar de penalti. Un penalti cometido sobre Diego Milito, y que el propio argentino se ha encargado de transformar. A partir de ahí, con D´Alessandro, García y Zapater sobre el campo, el Zaragoza ha sufrido más de la cuenta ante un Osasuna que no tuvo la señas que le han identificado en los últimos años. Así pues, primera victoria en el zurrón, con mal juego, pero con convicción.


El uno a uno:

César: 6.5. Fenomenal en el comienzo y vendido en el gol. Bien.

Diogo: 6. Por momentos pasivo y por otros hiperactivo. Irregular...pero bien en sus subidas.

Ayala: 6. Correcto. No se complicó demasiado.

Sergio: 7. Fenomenal por arriba en la segunda parte.

Juanfran: 5.5. Muy discreto.

Luccin: 6.5. Muy peleón, no se complica y tiene un físico privilegiado.

Matuzalem: 7.5. El mejor. Bien en sus pocas llegadas y genial en el trabajo. Acabó muerto.

Gabi: 5. El más discreto. Apareció poco, y cuando lo hizo se equivocó.

Aimar: 6.5. No fue su mejor día, pero le regaló un gol a Oliveira tras el 1-0 y tuvo otro de cabeza.

Diego Milito: 7. Como siempre. Móvil, peleón y goleador.

Oliveira: 6. Se movió mucho, pero no tuvo el acierto adecuado para sentenciar.



D´Alessandro: 6. Inteligente, durmió la pelota.

García: s.c. Apenas la tocó, aunque pudo marcar.

Zapater: s.c. Salió al final.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Notable enfado


El Real Zaragoza no fue ayer un equipo digno. Ni los once que salieron, ni Victor fueron dignos de hacerse llamar equipo, y mucho menos Real Zaragoza. El Aris, un equipo de medio pelo con gente de Segunda División B le ganó al Zaragoza con una cosa: interés, actitud. huevos. Llamadlo X.

El partido se inició como menos convenía, pero como más merecía y más acostumbraba a hacer el Zaragoza. Es decir: con gol en contra. Papadopoulos remató la bola de Toni Calvo ante el despelote defensivo general e insalvable para nadie. El rombo de Victor se iba al traste de la forma más rápida.

Se esperaba que entonces el Zaragoza tirara de actitud, asimilara que enfrente tenía 11 tipos espoleados por su afición, pero netamente inferiores. Y eso asimilaron. Pero para mal. El Zaragoza se convirtió en un equipo de mal fútbol, de pases descontrolados y pérdidas continuadas. D´Alessandro no aparecía, Luccin tenía el castigo de la tarjeta sobre él, la defensa era como 4 Beckhembauers juntos incapaces de dar un pase derecho y los de arriba estaban desenchufados...y crispados. Oliveira en ningún momento se sintió cómodo y lo pagó fallando lo que no debería.


Con el disparo al poste del brasileño se acabó una de las páginas más lamentables de la segunda era de Victor Fernandez. Pero la que se venía no era de talante mejor. Casi más de lo mismo. Matuzalem demostró que está a años luz del nivel vendido, Zapater más perdido que Marco en el Dia de la Madre y García, voluntarioso pero desacertado, completaban el desaguisado iniciado desde atrás, desde la teórica seguridad, desde López Vallejo. Sólo Juanfran se quiso parecer a lo que es en la segunda entrega, pero desde el lateral izquierdo más bien poco se puede hacer.

Oscuros en el origen e indecisos en el desarrollo, el destino de la eliminatoria pasa por la Romareda. Por una Romareda a reventar según deseos de Bandrés. Señor Eduardo: primero dar, luego recibir.


El uno a uno:

López Vallejo: 4. Inseguro e impreciso. El gol es buen ejemplo.
Diogo: 3. Ni la sombra del que fue el año pasado. Recordemos eso sí, que también le costó arrancar.

Ayala: 1. Horrible.

Pavón: 1. Peor.

Juanfran: 5. Aunque estuvo flojo, la voluntad estuvo presente. Salvable.

Luccin: 4. La tarjeta fue su pecado, pero de lo malo, lo menos.

Matuzalem: 2. Nos vendieron una Honda, y no llega ni a Scooter.

Zapater: 1. Irreconocible.

D´Alessandro: 2. Mucha conducción.

Oliveira: 3.5. Luchó todo, pero se le veía enfadado. Normal.

García: 5. Como siempre. Le falta el gol. Está asumido.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El regreso

El Real Zaragoza inicia en dos horas el camino que inició la pasada campaña y que resalta y pretende el regreso a un sitio que no es desconocido para el Zaragoza, aunque en los últimos años se haya alejado un poco mucho del trayecto que ha llevado el conjunto blanquillo.

Salónica es la elegida para vislumbrar el regreso del Zaragoza a Europa. La última visita no deja grandes recuerdos, ya que caímos en octavos de UEFA ante un Austria de Viena que se presentó en la Romareda con dos goles en diez minutos. Fue un final oscuro, una tenebrosa sensación que dejó un equipo sin vena.

Hoy el Zaragoza ve un túnel en el horizonte. El intervalo está lleno de sorpresas, de emociones, pero el final es esplendoroso y triunfante. Ahí quiere llegar el Zaragoza, poco a poco, sin saltarse pasos. El primero hoy, en Salónica, ante un Aris que atraviesa una crisis institucional de aúpa, sin Oliva ya de entrenador, y con los jugadores españoles allá exiliados deseando marchar de tal panorama. A priori, un equipo inferior en un contexto de Guerra Civil. Precisamente lo que no le gusta al Zaragoza. Ojos bien abiertos. Volvemos a Europa. Pero no vayamos de gallitos.


P.D: 1-3 seguro.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Buena siembra, poca cosecha

El Real Zaragoza sigue sin conocer la victoria en el campeonato, aunque la imagen que dio ayer fue de equipo asentado, que sabe a lo que juega y que aspira a llegar, al menos, donde el año pasado. Sólo los fallos defensivos, Iraizoz y la poca puntería zaragocista salvaron al Athletic que ha encontrado un diamante en su banda derecha.


El partido comenzó como quiso el Zaragoza. Es decir, con un Athletic dominante y un Zaragoza echado atrás y sin rumbo. La falta de ganas se paga cara, y el Zaragoza encajó un gol en los peores minutos del choque. Susaeta mandó una falta directa arriba, donde era posible pero difícil llegar. Se anegó el juego del Zaragoza entonces, y el rombo empezó a cuestionarse. Pero cuando más sufría el Zaragoza, Luccin cortó un balón, se lo dio a Aimar que a su vez buscó entre líneas a Gabi. El madrileño metió un pase precioso a Diego que estrenó su cuenta de remate cruzado.

Magnífica jugada planificada por Aimar y ejecutada por Gabi y Milito. Entonces el Zaragoza descubrió sus virtudes. Aimar volvió loco al personal, Gabi participó en todas las jugadas y Luccin echó el ancla para impedir el paso de cualquier león. Se llegó al descanso con la sensación de un Zaragoza superior. Y se inició de igual manera. Pero no era la noche de Ricardo Oliveira. El brasileño gozó de tres claras oportunidades que desperdició como no acostumbraba a hacerlo. La mejor de ellas fue otro pase de Gabi. El control fue de foto para el brasileño, pero el remate con la zurda lo paró Gorka. Ahí se acabó el aliento del Zaragoza, que jugó tres cuartos de hora a su nivel. Pero no fue suficiente.


Y pudo ser peor si a César no se le ocurra desviar un disparo desde el área pequeña de Extebe que rebotó en Ayala. Entonces, el miedo a perder firmó las tablas. Todos contentos....o todos tristes. El caso es que el Zaragoza mereció ganar pero pudo perder. El punto vale si se gana a Osasuna en casa. Entonces sólo estaríamos un punto peor que el año pasado a esas alturas.



El uno a uno:

César: 6.5. En el gol pudo moverse. Sin embargo salvó en el 90 y estuvo bien por arriba.

Diogo: 4. Horrible. Sin físico, dejando espacios y disfuso.

Ayala: 5. Tres partidos, tres tarjetas. Lento atrás.

Sergio: 6. Empezó mal, como toda la zaga, pero acabó yendo al corte de manera impecable.

Juanfran: 4. Peor. Susaeta lo volvió loco.

Luccin: 6.5. De más a menos. Empezó muy bien, llegó arriba, cortó abajo. Al final perdió varios balones.

Matuzalem: 5.5. Fue a todos los balones, pero no se llevó ninguno. Debe provar a tirar de vez en cuando.

Gabi: 7. El mejor. Activo, peleón. Dio dos pases de gol, aunque sólo uno se concretó. Muy bien apareciendo entre líneas. Fue el de Getafe.

Aimar: 6.5. Se encontró en el centro. Fabricó jugadas. Dio pases muy buenos, aunque erró en alguna decisión. Déjale en el centro.

Oliveira: 6. Fallón en cuanto al gol, pero creó muchos espacios y ocasiones. Si sigue así, es de terror.

Diego: 7. Se estrenó por fin. Buen gol. Falló otra bastante clara, pero lo dio todo. Capitán.




P.D: Ahora toca gaanr en Salónica y ante Osasuna. Sin más. No es difícil si jugamos como ayer y las metemos.

jueves, 13 de septiembre de 2007

El rombo que no es rombo

Tapar en un planteamiento una duda existencial. Ese es el tema que maneja Victor estas horas. Avisa que quiere incrustar el rombo, pero las piezas de tal figura no se asientan en dicho sistema. Asume que el doble pivote no tiene demasiadas garantías, pero se acuerda del inicio de campaña pasada. Duda, olvida, perdona, recuerda. Pero no piensa.

No piensa que lo que hace carece de sentido. No piensa que un rombo con Luccin, Matu, Gabi/Zapater y Aimar no es un rombo sino un 4-3-1-2, lo cual se antepone claramente a lo que expresa el sentido de este Zaragoza. Asumiendo tal posibilidad, no queda más que la opción explicable de que Gabi/Zapater y Matu se cierren al centro, dejando carril libre para los laterales. Algo que ya existía cuando los que ocupaban las bandas eran interiores. Por lo tanto...¿qué ventajas supone el rombo? Ofensivo no parece.

Mención aparte para Zapater. Físicamente no se si está, pero se le espera. Tácticamente está, y se asegura su presencia. A estas alturas entrar en debate por Zapater me parece estúpido. Debe ser titular. Y punto en boca. Luccin gustó ante la Juve. Pero acaba de llegar. Parece que hayamos olvidado lo que supone Zapater en el Zaragoza. Un balón de oxígeno en cada jugada.

Mi 11 en Bilbao:

César
Diogo Ayala Sergio Juanfran
Zapater
D´Alessandro Matu
Aimar
Milito Oliveira

sábado, 8 de septiembre de 2007

Feliz en tu día

La Romareda cumple años. 50 más concretamente. 50 años de orgullo, 50 años de historia dibujada, escrita en los anales de los expertos y guardados en las retinas de los buenos aficionados. 50 años acogiendo sueños, 50 años viendo pasar las botas más lustrosas de los jugadores más majestuosos. 50 años de speakers alocados, de utilleros trabajadores, de periodistas narradores, de historias diversas.



Desde que Gómez Laguna aprobara en un pleno hace algo más de 50 años que la Romareda sería el nombre del estadio que sustituiría al viejo Torrero, el estadio de fútbol ha sido un punto de inflexión en toda la ciudad. Por aquél entonces se trasladaron los viejos cachibaches de Torrero a un lugar efímero y desértico. Un lugar hoy superpoblado y superexplotado. Un lugar al que ya no corresponde la categoría de lujoso y que ha sido desterrado al calificativo de estorbo. Pero es un estorbo grandioso.



Un 8 de septiembre de 1957 debutaba el Zaragoza en la Romareda. Los aficionados lo vivían de pie, aunque según palabras del por entonces alcalde los asientos constituían unas dimensiones superiores a cualquier sitio, y el aforo sólo era inferior al campo del Barcelona, Madrid, Athletic y Valencia. Posteriormente se procedió a cubrir parte de la grada de cara a las frías tardes invernales, y, para el Mundial del 82, la Romareda fue cubierta de asientos en su totalidad. Entre Eduardo Ibarra, Isabel la Católica y Luis Bermejo, y a espaldas a la Casa Grande (hoy Miguel Servet) reposa entre semana recogiendo los desperdicios de cada domingo y acumulándolos al siguiente.



El pasado de la Romareda es tan inmenso que es imposible de relatar. Acaso los protagonistas hayan podido alguna vez descubrir algún entresijo de cada esquina del Municipal. Quizás se escribirían cientos de libros, pero la historia de la Romareda estaría vacía. Pero cómo olvidar algunas líneas maestras del supuesto volumen. Empezando por la promoción del 91 ante el Murcia, donde se empezó a escribir la historia del Zaragoza moderno, posterior a un periodo de crisis tras la ida de Zaraguayos y Magníficos. Quizás también se encuentre un 6-3 al Dream Team de Cruyff, que sufrió un severo varapalo de la mano de Higuera, Poyet, Pardeza y compañía. Quizás se oiga como respiraban las almas que la ocupaban en aquellas dos palizas a Rayo y Alavés previas a un descenso traumático. Y es que la Romareda visitó la Segunda, pero pronto le dijo adiós.



Seguramente recordará orgullosa las semifinales del 95, cuando los hooligans londinenses la liaron en las gradas y se enfrentaron a los policías españoles. Sonreirá cuando le digan que un aficionado inglés cayó, y todo el campo empezó a gritar el Písalo Písalo, y más aún cuando le digan que al día siguiente la prensa inglesa destacaba la deportividad de la afición aragonesa gritando "Peace and love, peace and love".



Relatan las crónicas que Ramón Vila de derechazo infernal inauguró las redes de la Romareda. Lo transformó en mito, algo que fueron Cruyff, Di Stefano, Maradona o Pelé, quienes también pisaron el olimpo zaragozano. Altar majetsuoso de sueños cumplidos. Escenario de relatos apasionantes de gloria y orgullo, de necesidad y derroche, de gambetas mal acabadas, de goles fianlizados, de gritos interminables de alegría esbozada en unos cuantos rostros que acuden al Municipal como rito y diversión.

La Romareda ya agoniza. Ella y toda su historia. El relevo es necesario y está cercano. Pero nadie podrá olvidar la Romareda, como nadie olvida Torrero. Sopla bien las velas, acuérdate de todo tu pasado, acércanos tu futuro cercano, déjanos vivir plácidamente el presente que nos estás deparando. Víve el fútbol, disfruta de él. Feliz cumpleaños.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Sin demasiadas novedades

Lo cierto es que esta semana de descanso al Real Zaragoza le va a venir de perlas, pero al entorno nos resulta más bien aburrida si no fuera por el Eurobasket y el show de la Roja en fútbol. ¿Ganaremos en Islandia? Impossible is nothing.


El Zaragoza prepara tranquilo el amistoso del viernes ante la Juve. Una Juve que viajará con los abuelos y los nietos, ya que tienen muchos internacionales que no podrán estar presentes. Es la habilidad que tiene el Zaragoza para elegir las fechas de su torneo. Eso sí, el director de márketing ha anunciado que en la previa del encuentro habrá elfos gigantes!!! Tremenda noticia. Eso no nos lo podemos perder. Entre los elfos y Paredes, no sé qué elegir.

Además, en el colegio Romareda (que da la casualidad que es en el que estudio...si a eso se le llama estudiar) han construído una capra enorme donde habrá juegos para pequeños y mayores. Bueno, para los mayores mejor mirar.


Al margen de lo que ocurrirá el viernes, hay dos nombres propios. Uno es Alberto Zapater, que se lesionó en un entrenamiento de ayer y que, tras varias pruebas realizadas, no tiene nada serio. Sabemos como es el ejeano, y por tanto es casi seguro que jugará en San Mamés. Y el otro es Gerard Piqué. El catalán está viendo cortada su progresión por Vidic y Ferdinand en el United. Además, pese a la elsión de Neville, es Brown el que ocupa el lateral derecho, puesto que ocupó alguna vez en Zaragoza. Piqué estuvo ayer en Zaragoza y reconoció que siempre tiene la puerta del Zaragoza abierta, y se presenta como una posibilidad tentadora para el mes de diciembre.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Mucho empuje, poca clase


El Real Zaragoza todavía no se ha estrenado en el casillero de las victorias. Un redondo cero, justo además, que hace que las alarmas salten, aunque la paciencia les gane. El caso es que los de Víctor no arrancan, aunque amagan con ello en algunas fases. Ayer se pudo ganar al Racing por ocasiones y por empuje, pero no por lo que debería sobrar en esta plantilla: el talento.

Abrió el partido un derechazo sublime de Oliveira que se estrelló en el larguero. Era la carta de presentación del brasileño que apunta a jugadorazo en la Romareda. Su compenetración con Diego todavía no es total, pero apunta a ello a lo que pasen unas semanas. Que no sean muchas. El caso es que se adelantó un Racing hiperordenado, que creó problemas con disparos de media distancia. El Zaragoza andaba roto en la medular. Parecían dos equipos y pudo aporvecharlo al Racing, que finalmente consiguió su propósito con un buen disparo de Serrano.


Reaccionó Victor metiendo a García por Gabi, que alternó buenos momentos con pérdidas sin perdón. Así Aimar (que estaba jugando) se libró de la banda. Nada del otro mundo lo que hizo en el centro, pero al menos le quita la excusa máxima al Cai. D´Alessandro apareció bastante más, dio pases a la espalda (ojo que fuera de casa se pueden hinchar) e intentó jugadas de calidad. Bien el mandrake. Pero fue en una colgada de Ayala cuando Oliveira aprovechó para rematar tras rechace cántabro a un, hasta entonces, perfecto Toño. Lo siguieron intentando los blanquillos, que firmaron unas tablas exactas pero no válidas. Sumar de tres en tres debe ser el fin ahora. ¿Los medios? Desde luego algunos no hacen méritos para ser de la partida.


Uno a uno según un servidor:
César: 5.5. No tuvo trabajo, y la que fue a puerta se la colaron. Tampoco cantó.
Diogo: 6.5. Se ofreció en todo momento, y fue otro al de la Condomina. Subió, bajó...pero con voluntad y sin acierto.
Ayala: 5.5. Horrible el Ratón atrás. No se compenetra con Sergio, no saca la pelota. Le salvaron sus dos remates de cabeza.

Sergio: 6. Mal durante el comienzo. Sin embargo, con la entrada de García y la desprotección de la defensa, estuvo a un nivel similar al del año anterior.

Juanfran: 5.5. Discretísimo. Ni siquiera empujó como acostumbra.

Zapater: 6. Oscuro pero trabajador como siempre. No ha empezado bien.

Gabi: 6. Alternó buenas fases con oscuridades notables. Pero siempre se ofreció. En cuanto a despliegue físico le da mil vueltas a sus competidores.

D´Alessandro: 6.5. Gran lucha del argentino. Realizó grandes acciones en un sitio que sigue sin ser el suyo. Dio pases enormes a los delanteros, aunque ninguno fue concretado.

Aimar: 4. Suspenso. No estuvo, protestó...no decide bien cuando la tiene y la pierde siempre. Ni quiere parecerse al que fue.

Oliveira: 7. Apareció dos veces y enchufó 1. La otra tuvo poca fortuna. Se aprovecha bien del trabajo de Diego. Muy buenas sensaciones.

Diego Milito: 6.5. Falló una de las que nunca falla, le anularon un gol y probó dos veces a Toño desde media distancia. Ha mejorado notablemente en una semana. Ya le falta menos.



García: 6. No le buscaron lo suficiente cuando era el más fresco del equipo. Aclamado en su salida.

Generelo: N.C. No tuvo tiempo para demostrar demasiado.